En esta entrada explicaré el proceso creativo que uso actualmente para crear ilustraciones. No me gusta trabajar con pigmentos (óleo, acrílico). Para obtener resultados realistas y llamativos prefiero emplear una técnica mixta de lápiz pastel, rotulador y laca. Dibujaré un rostro humano en formato reducido (10 o 15 cm aproximadamente).
Material:
Lápiz. 2B o HB, para abocetar.
Goma y sacapuntas.
Laca. Cualquiera para pelo.
Esfumino. Cilindro de cartón enrollado y acabado en una punta flexible. Para difuminar el pastel.
Lápices pastel. Similares al pastel en tiza pero introducido en cilindros de madera, como los lápices normales, lo que permite trabajar de forma precisa y limpia. Se les puede sacar punta. No necesito una gama cromática muy amplia pues el pastel permite superponer colores existentes para obtener otros.
Rotuladores. Con tinta (no pigmento) de color, que deja cierta transparencia muy útil en la técnica que describo. Los rotuladores profesionales (tipo Promarker) son excelentes pero no importa demasiado si son de menor calidad. Lo importante (aquí sí) es disponer de una extensa paleta de colores.
Rotuladores de pintura acrílica. Los Posca. No los uso como técnica primaria, sólo para acabados (brillos, vegetación, etc.).
Papel. Basik. Suave pero lo bastante poroso como para retener el pastel y la tinta. Trabajo a pequeña escala: Din A-4, Din A-3, como mucho Din A-2.
Primero realizo el dibujo a lápiz, sin marcar demasiado.
Entonces procedo a aplicar una primera capa usando laṕices pastel y rotulador. El pastel se extiende bien y produce buenos degradados. Pero cuesta obtener con él los tonos de color más intensos y tampoco es la mejor técnica para el detalle. Por ello lo acompaño de rotulador.
Luego pulverizo una primera capa de laca (barniz). Con esto consigo dos cosas: seguir dibujando de forma limpia y superponer el trabajo posterior al anterior, logrando transparencias. Este procedimiento que alterna capas de color y barniz es habitual en la técnica de pastel.
Segunda capa de trabajo mixto pastel-rotulador. Hago los acabados así como las sombras. El dibujo va de menos a más, de claro a oscuro. A veces uso también lápices de colores. Doy una segunda capa de laca.
Aún puedo aplicar, si es necesario, más trabajo de pastel y rotulador y luego doy una tercera capa de laca. Importante: hay que evitar el exceso de capas de barniz, oscurecen la obra. Tampoco conviene hacer muchas capas de pastel.
Y finalmente uso pintura acrílica para los brillos de los ojos y algo de la nariz.
Aquí el resultado: