viernes, 23 de mayo de 2014

SAILOR


Pastel pencils, charcoal, colour pencils and Lumocolor on Din A-4.

PRUEBAS



Éstas son algunas muestras que atestiguan cómo avanzo en el camino hacia una técnica propia basada en los lápices pastel. En todo momento intento conservar un sello personal a medio camino entre el dibujo y la pintura, donde el pastel se combina con otras herramientas como lápices de colores, y en el que el difuminado convive con tramas de líneas paralelas y superpuestas.

Desterrados los rotuladores, difíciles de integrar en el trabajo previo a pastel, he incorporado a cambio los Lumocolor, similares a ceras pero encapsulados en cilindros de madera (formato lápiz). No son tan precisos (hay que afilarlos muy bien y es difícil por ser ceras) pero se manejan estupendamente a diferencia de los rotuladores. Además, la tinta de los rotuladores es muy sensible a la luz lo que ocasiona un deterioro a la larga.

Además he empezado a restringir el uso de lápices de colores y trabajo más con los propios lápices pastel (siempre bien afilados), aumentando las capas, aunque sigo utilizando los lápices de colores para dar mayor detalle y definición, al menos en las partes más intensas.

Finalmente, he descubierto que el lápiz normal de grafito (2B) aplicado suavemente y extendido con el esfumino, es estupendo para lograr sombras y grises (ahorrando pastel). Al difuminar no queda brillante, como de costumbre, sino mate, e incluso admite (si no te pasas) seguir trabajando encima con pastel. Un recurso fácil y económico que emplearé desde ahora con asiduidad.

Ninguno de estos dibujos ha recibido tratamiento digital.